La vida es una aventura, no un viaje organizado.

Creo que está es la pregunta más interesante que me han hecho en toda mi vida... 

Conversando con un cliente me decía, -Angie, qué pasa cuando extrañas tu cama?-  mi respuesta inmediata fue, -eso no me sucede a mi, yo perdí eso-.

Después de más de 6 años de estar viajando entre México y Costa Rica, no siento que sean dos países, no extraño nada ni del uno ni del otro, lo cual me hace pensar en ese sistema de apego que poseemos todos.

Sé que algunas veces extrañar duele, pero cuando aprendes a soltar lo que duele es el apego.

Si algo me algo me ha enseñado mi trabajo es que nada es indispensable y que  el apego emocional a lo material es una actitud muy dañina.

Algunas veces me ausento de lugares por mucho tiempo, me pierdo de fechas especiales, momento importantes, pero he llegado a descubrir que cuando todos los momentos los haces importantes la vida se vuelve una aventura y deja de ser un viaje organizado.

Algunas veces tomamos decisiones basadas en la comodidad que deseamos tener, pero, qué pasaría si basamos nuestra decisiones estando dispuestos a perder comodidad a cambio de libertad....

Perder el miedo es vital...