Sí, todos éramos muy jóvenes y no lo sabíamos, tampoco nadie nos dijo.
Cuando tenía 20 la vida era tan fácil, todo era sencillo, cumplir con mi trabajo, con la universidad, tenía mucha energía y acostarme todos los días a las 2am para levantarme a las 5 ó 6am no era un para nada algo que me diera fatiga o causara estrés.
1.Una milla extra, ¿la necesito?
Hubo un trabajo en mis 20´s que siempre, sin importar que tan bien hiciera las cosas, me pedían un poco más. No importaba si era fin de mes o un día regular de trabajo siempre querían de mi una milla extra y yo se las daba sin pedir nada a cambio, ni siquiera el pago por las horas extras correspondientes.
Hoy, a dos años de cumplir 40, me pregunto, era necesario para mi crecimiento profesional tanto desgaste?, la respuesta -que obviamente no descubrí hasta hace poco- es NO, por que yo no entendía que en ese momento de mi vida que solamente me necesitaban por que yo era joven y tenía la fuerza para hacerlo, no por que fueran a darme un ascenso o algo parecido en un corto o mediano plazo, y aquí es donde viene el segundo tip.
2.Nadar con tiburones. ¡Identificalos!
Mi equipo de trabajo de esa época eran mayores de 45 años de edad, obviamente yo era para muchos de ellos su bastón, todo lo que no querían hacer era encomendado a mi persona, Ellos no estaban interesados en que yo, una persona 20 años mayor que ellos la tuviera tan fácil, así que mis encomiendas eran cosas simples, nunca tuve algo valioso que agregara un avance en mi carrera profesional.
Ahora entiendo que yo era su presa.
3. Renunciar no está mal.
De hecho fue mi mejor decisión -y a la fecha sigo pensando lo mismo- haber dejado esa compañía en donde no aprendía mucho, solamente era parte de la milla extra gratis que ellos pedían pero nunca que la daban.
4. ¡Era jóven!
Me hubiera gustado saber eso cuando tenía veintitantos, que era joven, que estaba iniciando y que tenía que vivir la experiencia.
5.El pasado nunca vuelve.
Y vamos a crecer, cambiaremos y entenderemos la vida de otra forma, esta lección es sumamente importante, el pasado no vuelve, son situaciones que quedan atrás y que aprenderemos a vivir con nuestro pasado, vivir con arrepentimientos no es sano.
Y no me arrepiento de nada -incluso de los malos trabajos- pero lo bueno es que me permite entender mi presente, y en términos generales pienso que es así para la gran mayoría que ha tenido malas experiencias en su juventud, les permite tomar mejores decisiones para su presente.
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